14 oct 2011

Ilusión

Viviendo en una ilusión, detrás de una máscara de yeso y oro, detrás de un rostro falso donde nadie ve la verdad, donde cada vez queremos acercarnos más...Pero no somos nada, no soy nada, sólo soy el reflejo de una ilusión con un rostro pétreo sin cambios, sin nadie detrás a quien revelar. 

No soy nada. 
No soy nadie. 
Soy sólo el vacío que se acerca a ti y muere por tocar tus fríos labios. No somos nadie, no somos nada, solo el reflejo una triste ilusión en nuestros corazones. 
Y aquí estaremos por siempre, sin sentir nada más que el cruel vacío de nuestro interior; tratando, sin movernos un milímetro, de acortar la distancia que nos separa. De poder, al fin, tener ese cuerpo y esa sustancia tan deseada. Pero seguimos sin ser nada. 
Basta con ver la situación desde otra perspectiva, para saber que estamos demasiado lejos como para encontrarnos. Demasiado lejos para que siquiera te dieras cuenta de que estoy aquí observándote desde lejos, sintiendo el mismo vacío que tú sientes. 
Pero no puedo estar contigo. 
No con esta distancia tan pronunciada entre nosotros, no con ese gran espacio sin fondo que nos separa. 
No tengo rostro, no tengo cuerpo, no tengo nada más que el vacío de mi interior. 
No tengo nada más que esa falsa ilusión de cercanía a la que estoy obligada a vivir por toda la eternidad.