7 nov 2010

3. Amantes Sunt Amentes

Amantes sunt Amentes *(Del Latín, significa Amantes dementes)


Gritó. Esta vez, el látigo era diferente. Ya no sentia dolor alguno por los latigazos y casi siempre se entregaba a la inconsciencia. Pero ahora, este era distinto, se le pegó a la piel unos instantes y luego se despegó quitando algunos tajos.

-Qué demonios estás utilizando ahora Nicholas?!- la voz de Jack se habia engruesado con los años y sonó como un sonoro rugido.

-Callate demonio! Callate Callate!- repitió el interpelado conforme agitaba el látigo hacia él una y otra vez- No vez que eso es lo que te ha traido aquí?! Tu insolencia! Hace tiempo que no te haciamos esto! Es que jamás vas a aprender?!

-Hace tiempo?! No me hagas reir...! Te estás poniendo viejo Nicholas! Hace solo una semana que no me arrastran hasta aquí!

Habia sido demasiado descuidado, se reprochaba por eso cada momento. Lo habian encontrado hablando con unas mujeres la otra vez (por que les estaba preguntando por la cabezadura de Katie), y unos hombres lo hallaron desprevenido y lo llevaron inonsciente a su casa para ganarse unas buenas reprimendas de su “padre”. Y ahora, él se habia enfrascado en una pelea porque habian pasado demasiado cerca del lugar de encuentro con su amiga, claro que estaban bien lejos y que no se darian cuenta, y que Katie ya estaba bastante lejos y que no debió molestarse de esa manera cuando lo llamaron hijo del demonio y que ya debia estar acostumbrado.

Pero no estaba de ánimos para el asunto, no pudo soportar los insultos mucho tiempo. Era un adolescente de 17 años inestable de todos modos y la imprudencia no dejaba de estar marcada en su frente. Pero ahora la estaba pagando y bien caro.

Jadeó en cuanto dejó de sentir los fuertes golpes. Rezó por que la piel no se le sanase demasiado rápido o lo maltratarian aun mas, se hechó al suelo de rodillas y unos hombres le desataron las cuerdas de las manos, con el tiempo se habian sofisticado la manera en la que lo ataban, habian empesado con las manos siempre atadas alrededor de un poste, pero ahora se las encadenaban por encima de la cabeza y ofrecían al reducido público una muy buena vista de su espalda maltratada.

Pesadamente, intentó levantarse, pero las piernas le temblaban tanto que solo consiguió sentarse en el suelo de madera. Quizas su mente ya se habia hecho una idea del dolor y estaba acostumbrado a todo esto, pero su cuerpo no paraba de quejarse y ofrecer resistencia.

-Haz aprendido tu lección, Jack? El padre me ha traido todo tipo de “herramientas” para hacerte entender tu posición aquí...

-Ya me di cuenta de ello, Nicholas. dijo jadeando y contrayendo la expresión por el dolor- y no te preocupes, no tendras que utilizarlas por mucho tiempo.

-Eso espero, hijo infernal. Llévenselo.

Los hombres tomaron a Jack por los brazos y lo arrastraron hacia la salida. En cuanto estaba ya bastante lejos le pareció escuchar a unas mujeres cuchicheando...

-Es una completa insolencia...

-No tengo duda de ello, y cada vez parece mas fuerte...

-Han habido matarlo hace tiempo

-Pero Nicholas insiste...

No pudo escuchar más. Habia salido ya a la oscuridad de la noche. El frio nocturno hizo lo suyo con la espalda del muchacho y la ardezón paso a paralizarle algunos músculos, por lo que no sintió mucho en cuanto lo arrojaron al viejo colchon del establo. Se quedó alli unos instantesy esperó a que cerraran la puerta, sentia la sangre resbalar por la espalda unos instantes, luego un hormigueo asendió por esta y las heridas fueron desapareciendo una a una,

-Negro...- murmuró levantándose- Traeme aquella...Ja! gracias...

El gran caballo color de la noche le pasó una cubeta llena de agua que tenia en el hocico y se la colocó entre las piernas. El muchacho acarició la crin del animal con una sonrisa amable en el rostro, con el tiempo, los caballos se habian vuelto una excelente compañía y una buena forma de escaparse y recorrer distancias largas.

Se colocó una camisa blanca gastada y manchada por los años y se lavó la cara con el agua helada, cuando un ruido lo hizo ponerse alerta. 

-Jack? Señor?...- se oyeron unos golpecitos en la puerta del establo. Los caballos bufaron y relincharon- Le traje algo de comer...

-Linneo?- dijo Jack a voz de reproche- Cuantas veces te he dicho que no te preocupes por eso...-suspiró.- pero lo recibiré de todas formas. Gracias.

-Señor, sabe que para los sirvientes de su madre que aún quedan usted es nuestro Señor... Sin importar lo que diga su padre.

-Pero aun asi ha habido tridores...-murmuró

Jack se levantó y se recostó de la puerta, abrió una pequeña rendija y Linneo le pasó una bandeja con un plato de sopa , pan y una bebida de dudosa procedencia...

“Esto es lo que les da de comer Nicholas?”, pensó al comenzar a comer y beber el extraño zumo.

-Señor, con todo respeto, solo hubo un traidor entre los nuestros y la culpa lo consumió por completo.

Jack suspiró.

-Como olvidarlo, se arrodilló ante mi me dijo “ Perdon señor, perdón por hablar del amante de su madre” y se abrió el estómago con una navaja. Lo que trajo como consecuencia que, primero- enumeró con el pulgar- perdiera la sensibilidad en la espalda por una semana y segundo- alzó el indice- que a Nicholas se le dislocara el hombro.

Pese al gran dolor que le habia provocado ese momento, Jack se hechó a reir con tristeza. Y Lineo lo acompañó desde afuera, sus risas juntas sonaban como gruesas campanas de un paso fúnebre, o a eso le parecio al muchacho.

-Aunque jamás dijo su nombre...-murmuró Jack una vez que las risas se apagaron.

-Madam una vez lo nombró, mientras alucinaba...pero nadie consigue recordarlo...

-Lo sabia...

-Por cierto, Señor. Le ruego que deje de comportarse de esa manera o terminaran por arrancarle la piel de la espalda...

-Ah...eso...bueno...Ya me las sabré arreglar la proxima vez.

-Hablo en serio, Amo Jack. No ha intentado escaparse alguna vez? Por qué siempre vuelve para sufrir todo esto...no será masoquista verdad?

-Ja! Creeme que lo he intentado Linneo. Mientras estabas fuera, unas dos veces...pero me agarraron y me trajeron aquí.

-Y cómo lo hizo?

-La primera vez sali  a caminar por el bosque como siempre, y me fui a la entrada del pueblo. Me tapé los ojos con una tela y me disfracé de mendigo, pero el padre insistió en ayudarme y en limpiar la tela de mis ojos...entonces...sali corriendo. Y choqué contra un hombre, lo que hizo que la tela callera y a que no adivinas de quien se trataba...

-El señor Sebastian, supongo.- dijo el viejo

-Asi es...

.- y la segunda vez?

-Esa vez estaba realmente desesperado, me disfracé de mujer y logré salir del pueblo. Tenia un sombrero de paja que impedia que me viesen los ojos. Pero...en el camino me encontré con un mar de borrachos que intentaban tocarme el...- Jack negó con la cabeza y dio un escalofrio al recosdarlo- el hecho es que comencé una muy buena pelea y un campesino lo vio todo y llegó al pueblo gritando que un muchacho de ojos plateados, vestido de mujer, estaba golpeando a unos hombres... El padre corrió a mi encuentro con el doctor y un hombretón de un metro de altura por encima de mi cabeza ... me inyectaron morfina y heme otra vez aquí... Aunque lo bueno es que la misa estubo muy graciosa y el viejo no paraba de decir que el demonio se disfrazaba de muchas formas distintas...

-Pero cómo consiguió la ropa? No la habrá robado verdad?

-Je je...- no, me las dio Katie muerta de la risa, pensó pero no dijo nada.

-Señor! Recibió doble castigo! Esto no puede seguir asi!...he venido a decirle esto señor, estamos dispuestos los sirvientes que quedamos para organizar su escape, mañana mismo si es...

-NO! Linneo, escuchame bien...sabes cómo han acabado todos los que han intentado ayudarme, y no quiero ver eso más...

-Pero Señor...

-Linneo, llevo 12 años en esto y he visto morir frente a mi a la gente a la que he llegado a apreciar, solo quedan tu, Anne y Jessica. Los demás, han muerto o los han desterrado fuera del pueblo...- Se deslizó hacia el suelo y escondió el rostro entre las rodillas como hacia tantas veces de pequeño.- por favor, no dejes que te hagan lo mismo. Recuerda lo que le hicieron a Julian y a Lucinda...y a Anabelle...

Annabelle se ocupó de cuidar a Jack una vez que lo sentenciaron a pasar las noches en la caballeriza, pero lo hacia sin el consentimiento de Nicholas. Por lo que la cosideraron influenciada por el demonio y fue exorcizada, la mujer sufrió todo tipo de injurias hasta que se colgó del techo de la casa soltando una gran disculpa hacia Jack. Lo que provocó la cólera de Nicholas y el posterior exilio gradual y lento de 20 sirvientes, dejando solo a tres en la casa.

-Señor...no podemos seguir viéndolo asi...y...-el viejo titubeó antes de confesar lo que sabia- y durante todos estos años hemos intentado llevárnoslo, el señor Nicholas...nunca  ha exiliado verdaderamente a nadie...

-Qué quieres decir?

-Creo que ya tiene la edad suficiente para saberlo, Señor. Y  la madurez...

-De qué estas hablando?!

-todos los sirvientes han intentado llevárselo, Amo... Todos lo han adormecido y lo han cargado hacia las afueras del pueblo, pero siempre los atrapaban... y los castigaban. Por lo que ahora, ya no podemos intentar cargarlo, Señor- el viejo suspiró una risa seca- Ha crecido mucho con los años y hemos estado esperando para liberarlo...

-No! No vez lo que les han hecho?! A todos los que intentan ayudarme! No me voy a ir Linneo...- su voz se quebró- no puedo permitir que todo esto pase...menos a ustedes!

-Joven amo tiene que entender! No vivirá si sigue con esto! 

-Puedo soportarlo. Solo será por un año de todas formas... hasta que Nicholas...- Jack se mordió la lengua.

-Qué dice amo? Lo va a matar?!- el viejo mayordomo se escandalizó.

-No, Linneo. Será la naturaleza quien se lo lleve...Sabes que desde hace tiempo he podido sentir esta clase de cosas. Soy el hijo de un demonio de todas formas...

-No diga eso!. Su madre fue muy buena con nosotros todo el tiempo, y usted nunca nos hizo daño alguno, incluso ahora....

-Como lo sabes?- la voz de Jack era fina y quebrada, pero nunca podria llegar a llorar. No, ya no podia.- Cómo sabes que no son asi por influencia mia? Como...-No pudo terminar...

...La puerta se abrió de golpe, Lineo entró, alzó a Jack por el cuello  de la desgastada camisa y le atestó un puñetazo en la cara. El chico fijó la vista en el suelo mientras unos cuantos puntitos negros le nublaban la vista.

-NO SE LLEGUE A CREER TODO LO QUE LE DiCEN! USTED NUNCA SERÁ EL HiJO DE UN DEMONiO!, EL ÚniCO DEMONiO aquí ES AQUEL QUE LO HiERE TODAS LAS NOCHES!, SU MADRE LE DiO LA ViDA! YO LO Vi NACER Y CRECER TODOS ESTOS AÑOS! Y NO Importa lo que se atrevan a decir, usted es Jack!el amo y señor de esta casa!

Jack se dejó caer en el suelo y rió un poco.

-El amo y señor...Lo siento Linneo...es verdad que ya estoy harto de todo esto...pero hay algo mas que me ata a este lugar. Y no pienso irme antes de dejarlo seguro y bien. Te pido, no le des mas motivos a Nicholas de “hecharte” y vete de aquí, gracias por todo...- dijo con la vista fija en el suelo lleno de ramas de paja.

-Perdoneme mi insolencia, Señor.- dijo lineo haciendo una reverencia- y estaremos esperando el dia en que lo liberen de todo esto... con su permiso..

En cuanto Linneo empezó a cerrar la puerta Jack le llamó repentinamente.

-Linneo...ve a la cama temprano esta noche.- tartamudeó.

-Como usted ordene, joven amo.

Jack se levantó y se hechó en el colchón ocultando la cara entre los brazos, clavando los dedos en los hombros, se sumió en  el mas  profundo  de los sueños...



Esa noche, Linneo se fue directo a su cama. Sin saber que esa seria la primera y última orden que le diera su joven y querido amo, ya que al cerrar los ojos esa noche, no los volvió a abrir jamás.





.


El sol se coló por los agujeros y las ventanas altas de la caballeriza. Jack dormia profundamente con la cara hundida entre los brazos, hasta que sintió un fuerte soplo en los cabellos y un suave relincho en la oreja...

-Agh...Por favor...no he podido dormir muy bien...-murmuró. Pero el animal le movió la cabeza con el hocico, insistente- Negro... dejame en paz...

Relinchó como respuesta y dio unos contes con los cascos. Luego le empujó por las costillas para voltearlo, al final Jack terminó por tener la luz del sol directamente sobre la cara, arrugó los ojos y se negó a abrirlos  por un momento. El animal avanzó unos pasos y tapó la ventana con su cuerpo para dejar que Jack se acostumbrara a la luz, este terminó por levantarse y ser empujado por el caballo para que se diese un baño.

-Sabes...no eres mi mamá...- el caballo soltó un bufido y agitó la cabeza.

A Jack le molestaba que no pudiese escuchar lo que decian estos animales, siempre podia escuchar los que hablaban las serpientes, siempre...y ellas hablaban con él. Aunque nunca les permitia que se quedasen mucho tiempo, con los caballos, en cambio, tenia que conformarse con hablarles y descifrar sus acciones.

-Espera...qué hora es?- vio a su alrededor en cuanto acabó de quitarse la camisa y Negro lo empujó a la regadera...

...Todos los caballos estaban despiertos y observándole, el sol incidia sobre el gran establo y habia cierto ruido en el ambiente...

-ESTAMOS TARDE! el muchacho se bañó rápidamente y buscó dentro de un gran baul una la ropa mucho mas presentable que tenia...

... la que su padre le habia dado para guardar las apariencias en el pueblo, la que no levantaba sospecha alguna, la que siempre se ponia para ver a Katie...

Jack vió a los caballos hacer un leve suspiro y a Negro poner los ojos en blanco, antes de que se dispusieran a comer todos al apar.

-Ay por favor, a cualquiera se le puede hacer tarde...tres dias seguidos...- se recordó asi mismo, Katie se iba a poner como una fiera- vamos Negro, ah! Peccosa! Te prometo que te cepillaré esta tarde- la aludida profirió un relincho que sonó mas bien como un quejido- es verdad! Esta vez si lo haré!- el animal se levantó de donde estaba y apretó su cara contra la del chico, luego revolvió su cabello empapado con una fuerte exalación.-Me cuidaré esta vez...no tienes que preocuparte- dijo acariciando el lomo del color de la nieve del animal.

El muchacho montó su caballo decidido, y este salió por la parte de atrás del establo saltando por encima de la pequeña puerta. Jack no se atrevió a mirar hacia atrás, por temor a ver como sacaban el cuerpo de su viejo amigo en una urna o algo parecido. Asi que clavó la vista en el bosque, donde se adentró en unos segundos. En diez minutos se encontró con el rostro malhumorado de Katie con los brazos cruzados debajo de los pechos. Llevaba casi la misma vestimenta de siempre, un vestido sumamente caro y elaborado, de color negro con matices azulados (o rojos, o morados, según la ocasión), rasgado y roto a la altura de las rodillas (que ella misma habia destrozado) y unas botas rusticas que le habia robado a una de sus sirvientas.

-Sabes, princesa. Comienzo a sentir lástima por tu modisto y tus mucamas...-dijo Jack con una sonrisa sarcástica mienrras Negro disminuia el paso y se detenia.

-Oh! Hola Negro!-dijo Katie con una gran sonrisa y acariciando la crin del animal mientras Jack se bajaba de este.

-Y a mi no me vas a saludar?- se quejó Jack con una ceja alzada.

Katie miró al muchacho a modo de reproche, y se cruzó de brazos nuevamente. Jack le dirigió una sonrisa, que, sabia, le iba a opacar el malhumor que podia llegar a tener.

-Ya son tres dias Jack!- dijo alejándose unos pasos y desviando la mirada para poder reprocharle.

-Lo siento mucho, princesa. Me quedé dormido...

-Ya me di cuenta! Y no me digas princesa!

Katie, como mucha gente del pueblo, no sabia nada de lo que le hacian a Jack. Mucho menos de las condiciones en las que vivia, se rumoreaba de algo sobrenatural ante el color extraño de sus ojos. Pero pensaban que su familia lo queria como tal, que él era un desagradecido y un desvergonzado por siempre meterse en lios...aunque, por miedo, la gente del pueblo se mantenia al margen de él. Porque a nadie le gustaba la manera en que él los mirabas con esos penetrantes y centellantes ojos plateados, no obstante, a Katie siempre le habia facinado.

-Por que no?- dijo Jack divertido por la expresión de Katie. Y tomó su mano de forma imprevista y la besó- Si usted es mi princesa...

Katie se hechó a reir y le dio un pequeño empujon, al que Jack respondió con una sonora carcajada.

-La verdad, caballero.-exclamó Katie mientras se subia a una roca y hacia una reverencia- me es imposible molestarme con usted...

-A donde iremos hoy, su majestad?- Jack alzó una mano hacia Katie- A la villa de los Gitane?

A la muchacha se le borró la sonrisa del rostro y tomó la mano de Jack para bajarse de la roca de un salto.

-La verdad, no creo que nos dé tiempo...y, quiero hablar contigo, Jack.

-Pasó algo?- frunció el ceño, pero ella relajó la expresión.

-Ven, vamos a sentarnos...

Jack se hechó boca arriba en el suelo con los brazos debajo de la cabeza, Katie se sentó a su lado con la mirada fija en las copas de los árboles. Negro miró a Jack un instante y él parpadeó, hecho esto el caballo se dio la vuelta y se dedicó a trotar por el bosque. Katie se abrazó las rodillas con los brazos.

-Jack, tu eres mi mejor amigo verdad?

-Ahora que hiciste Katie...- suspiró Jack..

-Por qué insinuas que hice algo?

-Porque la ultima vez que me dijiste eso fue cuando te querias escapar de tu casa para ir con los Gitane, vaya que si me costó hacerte reaccionar.

-Solo fue por eso nada mas...- se quejó.

-Tambien me lo preguntaste cuando decidiste rebanar tus vestidos viejos para venir a verme, Ya se, ya se...”porque te incomodaba mucho”, y tambien cuando le robaste las botas a tu doncella de compañía y cuando te escapaste de la misa y cuan...

-Ya! lo cortó avergonzada- esta bien, esta bien, pero...

-Sabes la respuesta, princesa y tambien que te debo un vestido.

-Por favor no vuelvas a intentar buscar a una mujer de esa forma...es denigrante, aunque lo disfruté en grande...-rió. Jack recordó como habia sido de sencillo engañarla y como habia caido redondita en la historia de una mujer misteriosa de la que él estaba interesado y que al final resultó casada..- Pero eso no es de lo que estaba hablando...Jack, recuerdas a aquel chico, Mathias..?

Jack fingió pensar un rato, por supuesto que lo recordaba.

-El que te aposeté un beso a que era de la nobleza?- aunque sabia que Katie no lo miraba ocultó ligeramente la cara entre los codos e hizo un gesto de dolor.

-Ese mismo... Katie bajó la mirada.

-y bien?- Jack relajó la expresión y reprimió un suspiro.

Katie gateó por el suelo y le dio un beso en la frente, luego se separó de él y se sentó en la misma pocisión de antes.

-Si lo era verdad? dijo Jack y rió un poco.

La muchacha asintió roja de vergüenza.

-Es que no me lo parecia...y es de aquí, jamás lo habia visto. Pensé de verdad que era de los Gitanes, pero él es un noble como nosotros...uno rebelde, como nosotros...

Como nosotros..., pensó el muchacho. Suspiró.

-Te has enamorado de él, no, princesa?- trató que el dolor no se apoderara de su tono de voz.

-Te diste cuenta!- Katie se tapó la cara con las manos y sollozó- debi habertelo dicho...eres mi mejor amigo, después de todo...

-Katie, me di cuenta desde antes de que apostaramos...

-Ya veo...Pero, lo que te queria decir, es que él me lo confesó...ayer...dejó una nota en mi bolso...

-Y no estas feliz por eso?- exclamó el joven con voz dulce y se sentó junto a ella.

-Si, es solo que...- miró de frente a Jack y este vió el miedo oculto en sus ojos- que crees que deba decirle? Todo fue muy repentino, Jack. Es decir, desde hace solo unos meses que nos vimos, allá en la villa...pero...

-El amor se presenta de formas extrañas, princesa- dijo Jack mientras acariciaba la mejilla de la joven- y son nobles, no tienen impedimentos para estar juntos...

-Pero, Jack... Katie se cortó, puso los ojos como platos y se apretó la mano del chico contra la cara. Luego extendió su mano hasta la frente de él- Jack? Qué tienes? Estás muy caliente...

Jack sabia que no se sentiria muy bien después de no haber dormido nada la noche anterior, mucho menos luego de esa jornada de gran tortura. Pero fue la noticia de Katie lo que lo hizo sentirse mareado y extraño.

-Nada, princesa...- alejó la mano de Katie- Estás seguro que no quieres ir a verlo? Deberias responderle...

-Jack... vamos a que te vea un médico.-dijo Katie en tono serio y alando la mano de Jack- estás muy pálido...

-Estoy bien, Katie...sabes lo que pasará si nos ven juntos en el pueblo.

-Primero: no vamos al pueblo y segundo: tengo suficientes problemas ya como para que se preocupen de que ando con el supuesto hijo del demonio. Anda ya! Llama a tu caballo.!

Jack suspiró e intentó silvar, pero sintió la boca dormida.

-Katie...no puedo...-murmuró. Pero el animal ya estaba trotando frente a ellos.

-Negro! Bien hecho! Jack...sube...

-Katie...- dijo este y le extendió la mano a la muchacha una vez que se logró montar en el caballo.

-Dejame, hechate para atrás...no te ves en condiciones para manejarlo.

Jack aceptó a regañadientes y Katie se montó sobre el animal con gran agilidad.

-Ves por que es mejor si los vestidos son mas cortos?- dijo Katie mientras ponia en marcha a Negro.

-Umm...-murmuró el chico y se recostó de la espalda de ella. Todo le parecia confuso y entrelazado.

-Jack?, vamos hablame Jack...qué es lo que pasa?

-Eres muy ruidosa, princesa...

-No puedes ser un poco más simpático?- Katie parecia asustada a pesar de estar bromeando.

Jack se sentia cada vez más mareado y adormecido, los párpados comenzaban a cerrarsele contra su voluntad. Supuso que fue por el hecho de no haber dormido mas de dos horas aquella noche, debió haberse quedado descanzando, asi Katie no estaria asustada y no le hubiese dicho nada sobre...

-Jack?!

-Qué pasa?- musitó con un gruñido- tengo sueño, princesa. Anoche no dormi muy bien... dejame..

-No! Jack! Escuchame! No te duermas! Ya vamos a llegar ¡ por favor! Hazlo por mi, aguanta un poco...luego podrás descanzar si? Pero no te duermas!

-Por qué no? Por favor, princesa...tengo mucho sueño...

Negro relinchó y apresuró el paso sin que Katie arreciara las correas. Desesperada, Katie empezó a llamar a Jack cada tanto para evitar que se durmiese. Pero este solo se sentia mareado y soñoliento... ¿por qué no dormir un rato?, pensó. Estaba demasiado agotado...y tenia que cepillar a Peccosa esa tarde..

-Mathias!- gritó Katie- Mathias por favor! No sé que le ocurre!

Jack oia todo muy lejano, no parecia real. Solo podia ver un montón de voces entrelazadas y a Katie a lo lejos desesperada y un montón de imágenes borrosas. Se sentia mareado, cansado y extraño, en cuanto un dolor horrible le atravesó la garganta. Jadeó y la respiración se le aceleró, respiraba con mucha dificultad, sentia una presión horrible en el pecho.

-Mathias! Está sangrando!- gritó Katie, sollozando.

-Albert! Esto es normal?- dijo Mathias, su voz era fácil de distinguir por lo gruesa que era y su acento noble.

-Lo envenenaron, Mathias. Es una suerte que no haya muerto todavía.

-todavia?- preguntó Jack, aunque su voz era apenas un murmullo ronco.- no deben darme tantas esperanzas...- intentó incorporarse pero no pudo.

-Jack-sollozó Katie y abrazó al muchacho.

Jack vió por encima de el espeso cabello de la muchacha, estaba en una cabaña de los Gitane. Habia humo por todas partes, estaba acostado en un colchon en el suelo y su cuerpo estaba cubierto por una gruesa tela, estaba infinitamente más cómodo que  en su propio cuarto. Muchas personas lo rodeaban, todas llevaban camisetas sucias y pantalones gastados, su piel era entre morena y aceitunada, las mujeres que se encontraban alli  vestían faldas de colores llamativos y tops cortos dejando ver sus hombros y sus ombligos. Todos lo miraban expectantes y serios.

-Katie...cuándo llegamos...?- Trató con  cuidado y empleó toda su fuerza de voluntad para deshacer el abrazo. No podia recordar las cosas con claridad, todo le habia pasado muy rápido, pero vió por la luz que entraba en la tienda que no habia anochecido.

-No lo recuerdas Jack? Me llamaste mientras...

-Katie...él...- Mathias tomó el hombro de Katie mientras hablaba e intentó alejarla un poco de Jack, pero ella negó con la cabeza y se aferró a la mano de este y se apartó solo unos centimetros. Mathis suspiró y se sentó en el suelo.- Jack, escuchame haz estado inconsciente. Katie te trajo aquí...

-Por cuanto?- cortó Jack de repente. Y se incorporó tambaleante, Katie lo sostuvo por los hombros- Por cuanto he estado inconsciente?

-Solo unas horas Jack, dentro de poco atarcecerá...- respondió él, palmeando el hombro de Jack, este suspiró.

-Gracias, a todos...pero, me tengo que ir...-titubeó. Pensó que si pudo sentarse, podia caminar hasta su caballo...-dónde está Negro?

-oye, muchacho...- intervino Albert, un viejo sabio de los Gitanes que acogió a Jack de forma condescendiente desde que Katie lo llevó alli- Recien acabas de despertar, fuiste envenenado, hijo. Y aunque hayas sudado gran parte del veneno, no ha salido completamente...

-Por favor viejo, tengo que irme...

-Jack....-gimió Katie- aun te ves...

-Katie, por favor...sabes que ninguno de los...-miró a Mathias- tres..puede estar aquí mucho tiempo o empezaran a buscarnos...

-Pero Jack!- exclamó indignada.

-Shh...-la calmó Mathias- cariño, ve a buscar a su caballo. Trataré de convencerlo de que se quede un rato mas...pero ten todo listo, auque no nos guste, tiene razón. No podemos exponer a toda esta gente o los enjuiciaran a todos...

Katie miró a todos los de la carpa, luego se estancó en Jack y lágrimas cayeron de sus ojos.

-Hasle caso, por favor..-suplicó y le dio un beso en la mejilla Le lanzó una mirada fugaz y seria a Mathias- lo dejo en tus manos..-articuló y salió de la tienda corriendo.

Jack desvió la mirada y contrajo la expresión. Se pasó una mano por la cara y descubrió que le estaba sangrando la nariz.

-Demonios...-murmuró.

-No importa lo que digamos, no te quedarás verdad?- exclamó Mathias con la voz apagada.

-No.

-Muchacho, intentaron matarte...con quienes te encuentres no te quieren con vida, por qué haz de volver?- dijo Albert acercandose a Jack y sentandose a sus pies.

-Porque me van a buscar, viejo.

-Para qué buscar un cadáver, Jack?- intervino Mathias.- tienes idea de quien habria podido intentar matarte? No recuerdas algo que hayas comido o bebido? Esa persona seguro...

Jack se puso a pensar, solo habia bebido aquel extraño jugo que le dio Linneo, el agua era tambien de los caballos...asi que...

En la mente de Jack todo cobró sentido, por eso habia ido Linneo aquella noche, si no aceptaba irse con ellos, entonces lo mejor era matarlo. Envenenarlo. Lo que Linneo no sabia era que moriria aquella noche, asi que de todas formas, no hubiese tenido oportunidad alguna de escapar...

Jack  soltó una gran carcajada, la ironia lo golpeaba todo el tiempo...eso era imposible, era demasiado triste...no podia siquiera morir, no, ya esto era demasiado...

-Esto...es... increible...-soltó Jack entre risas- Linneo...ni te imaginabas lo que sucederia....ahora esto...Ja! no lo puedo creer...no...no puedo morir...por qué...

-JACK!- gritó Mathias y lo agitó por los hombros- vamos hombre! No flaquees por eso!

El muchacho paró de reir y suspiró.

-Mathias...llevatela y cuidala bien- dijo resignado.- no creo que...

-No! No te rindas!- dijeron Mathias y Albert al mismo tiempo.

-Tu fuiste quien me trajiste a Katie! Tu fuiste quien me dio confianza para entregarle la carta! A pesar de que sabias que era un noble! Y que podria...

-Un noble que se mete aquí, no es noble completo...en alguna parte debe tener corazón.- musitó Jack.

-Escuchame, muchacho. No debes rendirte por esto...anda quédate y te esconderemos, no te encontrarán jamás...-dijo el viejo.

Jack negó con la cabeza.

-Ustedes no tienen idea...- Jack se encogió de hombros y se levantó, dio un traspies y casi cae de nuevo, pero se terminió irguiendo por su propio pie.- Les agradezco de verdad, pero no puedo seguir aquí por más tiempo...- sintió un estrago en el estómago, pero decidió ignorarlo. Habia aprendido a disimular con el paso de los años, después de todo, como se sentia ahora, no era nada a como el primer dia de Agita.

-Jack...al menos deja que te acompañe...

-NO.- gritó. El viejo y el joven muchacho se le quedaron mirando. Él se apoyó una mano en la frente- Solo llevate a Katie, llevatela...haré lo que pueda para encontrarme mañana con ella ¿Si? Estaré bien para mañana.

-No es posible...-murmuró Mathias.

-Sabes que yo no soy normal...- le dijo al viejo- y que esto no es nada...

-Permiteme diferir, muchacho. Aún te falta desechar parte del veneno. Pero te acepto que te vallas si vuelves entero mañana...

Jack sonrió.

-Delo por hecho.

Dicho esto salió apresurado de la carpa mientras el sol descendia por el horizonte. Vio a Negro que estaba junto a Katie, el animal trotó hasta él y se agachó para que lo montara. Asi lo hizo y  arreció para que comenzara a correr, pero en vez de eso avanzó hasta Katie trotando.

-Pensabas irte asi como asi?- dijo Katie mientras le lanzaba una mirada envevnenada. Jack desvió la mirada- no te dignarás siquiera a mirarme, Jack?.

-Siento haberte hecho pasar por todo esto, princesa...-murmuró- Pero sé que me tengo que ir, y si te veo ahora...dudo que pueda...Aasi que, nos vemos mañana Katie.

-Jack...

-Vamos Negro!- gruñó Jack y se adentró hacia el bosque.

El animal corrió mucho más rápido que antes, y llegó a la casa en un dos por tres. El sol dejaba ver una gran luz roja en todo el jardin y la caballeriza. Jack bajó del caballo y entró normalmente por la puerta, no se sentia capaz de soportar un salto asi menos con lo mareado que estaba...

...durante el resto de la tarde se ocupó de vomitar una y otra vez. Jadeando, se lavó y se recostó del colchón raido. Los 8 caballos del establo lo rodearon y se acostaron a su lado. Negro se hechó a dormir casi inmediatamente, reponiendo todas sus energias. Mientras que la amable Peccosa se hechó y le sirvió a Jack de almohada.

-Siento siempre romper mis promesas...-murmuró. El animal relinchó a modo de reprobación y movió su cuello para apoyarlo en las piernas del muchacho...poco a poco, se fue entregando a la inconsciencia....

...Cuando la puerta se abrió de golpe...

-Tu!- exclamó Nicholas.

-Ahora qué Nicholas? Hoy he llegado temprano y no he hecho nada...

-Linneo ha muerto!

Jack tragó en seco.

-Yo no hice nada...te lo juro...- murmuró, estaba demasiado débil. No conseguiria levantarse si lo torturaban esa noche... 

-Y por qué he de creerte?!- Nicholas se abrió paso entre los caballos y se postró frente al muchacho.

-Mirame Nicholas, crees que estoy en condiciones de hacer algo?...Estuve inconsciente por horas...al parecer alguien me ha intentado envenenar..

-Linneo vino aquí anoche! Mis sirvientes lo vieron! Te traia algo! De seguro lo haz matado por eso!

-No, Nicholas. Yo no lo maté...No sabia quien. Me habia hecho esto... Si me cuesta incluso moverme, como crees que mataria a alguien?

-Tu tendrás tus artimañas demonio, hoy no te vas a safar de tu destino...una vez que oscurezca...

-Nicholas, hace años que no te suplico. Pero hoy lo voy a hacer...por favor, no puedo más, dame mañana solamente para recuperarme, solo mañana, Nicholas...

-Esto te enseñará a no cometer más insolencias. Será esta noche, y es mi ultima palabra-. Exclamó Nicholas sin mirarlo, ladeó un poco la cabeza hacia la puerta del establo, pero Jack no vió el gesto.

-Hijo de perra- murmuró entre dientes- ojalá te vuelvas a safar el hombro, valla que esta vez si lo voy a disfrutar...

Nicholas sonrió con malicia y salió con grandes sancadas del establo.

Jack fijó la vista en el techo y cerró los ojos, a la espera que..en cuanto lo buscaran, lo encontraran inconsciente...





Esa noche, a Jack  no lo despertaron los latigazos. Lo despertó la voz de un hombre, un jóven que él conocia muy bien.

-Qué estamos haciendo?! Condenando a un inocente eso es lo que hacemos! Mi padre me trajo aquí por que me dijo que veria ejercer la justicia divina sobre la tierra! Pero esto es justicia?! Por cuantos años ha tenido que sufrir este ser solo por perjuicios?!

-Voltea! Joven! Voltea y velo por ti mismo! Ve como las heridas desaparecen de su piel!

-y no se le puede tildar tanto de santo como de demonio?! Quizas Dios asi lo ha querido! Y no quiera que lo maltraten! Y si es un demonio no le estan dando motivos mas que de sobra para condenarnos?! Mirense! Miren a lo que han llegado! A la crueldad y el sadismo! Caos! Completo caos! Diganme que no han sentido un placer siniestro al ver a este muchacho sufrir!

-Blasfemia!

-Si blasfemo entonces por qué no lo han dejado en paz?! Qué ha hecho? Vamos diganme! Quien lo ha visto practicar artes demoniacas?!

-Los dibujos! De pequeño!

-Su madre tambien murió!

-Hizo que derrumbaran los cadros de la casa!

Jack intentó voltearse y se encontró con la mirada dolorida de Mathias, quien sostenia el látigo con una mano ensangrentada, fingieron no reconocerse y desviaron la mirada.

-Quiero ver los dibujos!- exclamó Mathias- quiero ver de qué me hablan!

-Mirelo por usted mismo- siceó Nicholas y le pasó un pergamino envuelto con un rosario.

Mathias lo examinó y lo enseñó al público.

-Esto es lo que consideran traido del demonio? Por favor! Si es asi todos los niños de esta villa son hijos de Satanás...

se oyó un leve “ooohhh” y Jack se imaginó a todos santiguandose.

-Quien no ha visto a un niño trazar con una pluma sin más, solo jugando!

-Es lo mismo que dijo su mucama aquella vez!

-Y por eso le cosieron la boca!

-Tambien mataron a su esposo!

-y el niño se transformó!

-La casa vibró! Pero el suelo no se movia!

-Esperen!- pidió Mathias y el silencio se extendió entre los fieles- Dicen que mataron a alguien....frente al niño?

-Él debia ver lo que habia provocado...y le abrieron la garganta al jardinero- dijo una mujer- Tambien influyó a uno de sus sirvientes a que se ahorcara...

-Si! Se ahorcó despues de haber sido exorcisada- convino otro hombre.

-Se están escuchando?!- anunció Mathias- una mujer que no puede con los sufrimientos... y un pobre hombre al que mataron sin necesidad...

-Estaban influenciados por ese demonio- dijo Nicholas, señalando a Jack- y no fueron los únicos, hubo uno que se abrió el estómago frente a él! Y estoy seguro de que fue un castigo propuesto por el mismo!- afianzó avanzando un paso hacia el muchacho encadenado.

-Y por qué lo dice asi?!- rugió Mathias.

-Porque fue el sirviente quien hizo pública la infidelidad de mi mujer!

-y no cree usted que la culpa lo haya consumido?! Piense en como se sentiria usted de haber condenado a un joven a esto! Podria tener mi edad! Y la edad de muchos de sus hijos! Que no tienen consideración?

-Tambien se ha disfrazado! Y se ha envuelto en peleas!

-Y eso no lo hace cualquiera?! Señor Nicholas! No hace mucho lo vi enfrascado en un bar! Y todos aquí lo saben!

-Permiteme intervenir...-dijo Jack tomando todo el aliento que fue capaz- yo no estaba enterado de eso... y ya he pagado bastante por mis intentos de escapatoria, asi que lo de los disfraces me parece una exageración...

-Has intentado escapar de la justicia, demonio!- saltó un hombre.

-Y quien no se escaparia de esto!- gritó Mathias- Esto es asi todo el tiempo?! Agita constantemente! Me volveria loco! No creen que si fuese un demonio ya hubiese acabado con todos ustedes?!

-Habla con serpientes...!

-En la Biblia decia que el niño de Dios no distinguiria entre bestia y humano! Que todo seria igual para todos!

-No podemos liberarlo!

-PERO LO DEJAN Ir POR EL PUEBLO! OCULTAN TODO ESTO! ES PORQUE EN EL FONDO SE AVERGUENZAN DE SUS PECADOS! ESTE ChiCO HA SUFRiDO DEMASiADO! ES HORA DE PONERLE FiN A ESTO! Y POBRE DE AQUEL QUE OSE DECiR QUE HE SiDO iNFLUENCiADO! PORQUE Si ES Asi ENTONCES HAN DE MATARME AHORA MiSMO!

-No! Hijo!

-No...-susurró Jack. 

-Esa es la unica forma de controlarlo! se quejó Nicholas.

-él ya no hará nada! No ha suplicado alguna vez?! No se ha quejado? Hoy lo han traido inconsciente!

-Desde hace años que es asi...-dijo una voz femenina.

-Hoy suplicó- admitió Nicholas.- Dijo que lo habian envenenado...y pidió que su castigo fuese postergado. Pero no se debe flaquear... No.

-La actitud de Niholas es la que nos ha permitido mantenerlo al margen!

-Debe haber entonces otra manera!- rugió Mathias. y hasta que la encuentre no lo volverán a tocar! Por el honor de la familia Malzieu que haré esto publico si me entero que volveran a cometer Agita contra él... y si me matan, estarán enfrascandose ustedes mismos en su ruina..-se dio la vuelta y apoyó una mano en el hombro de Jack-.Vamos...tu nombre?

-Jack- respondió el aludido, mientras Mathias desataba sus cadenas- espero que no te maten en los proximos dias...ya han sido mas de 20 muertes injustas...

Mathias lo miró fijamente, anonadado.

-Me llevarás a mi habitación? Ehm...-continuó Jack.

-Mathias. Y si...su habitación?-preguntó a los oyentes mientras pasaba el brazo de Jack por sus hombros.

Todos se quedaron mirando, al final, fue el padre quien habló.

-El establo.

Mathias entornó los ojos.

-Papá...

-No recibiré demonios en mi casa Mathias, ahora si que estas al borde de ser desterrado de la familia...

-Entonces te acompañaré a tu habitación Jack, con el permiso de todos.

Los muchachos se apresusraron hasta el establo y cerraron la gran puerta tras de si. Los caballos relincharon a modo de triunfo, Pecosa seguia recostada del colchón, a la espera de que Jack se acomodara sobre ella, y asi lo hizo.

-Estas demente, lo sabias?- siceó Jack en cuanto Mathias se acomodó frente a él.

-Por qué no nos dijiste nada?! Que hubiese pasado si no hubiese sido yo sino Katie?!

-No se supone que se enteraran nunca!

-Y que pensabas hacer?! Si seguias asi algun dia te iban a terminar matando!

-Ese mismo dia tu estuvieras reconfortando a Katie! Me costó muchisimo encontrar a alguien que la pudiese proteger!

Mathias se quedó boquiabierto.

-Qué quieres de...?

-Amas a Katie no?,

Mathias asintió.

-Entonces te la encargo, sabes cómo es ella, siempre se va de las primeras. Es imprudente y muy activa, necesita a alguien que o bien la pare o bien se la lleve y la saque de toda esta mierda! Me he intentado escapar, pero no funciona. Incluso algunos sirvientes me han dado somniferos y han uido conmigo a cuestas, pero siempre los atrapaban. Por eso me envenenó uno ayer, el mismo que murió esta madrugada, para que no tuviese que seguir  con esto! Y mira! No he muerto! No puedo morir Mathias! Viste como mi cuerpo se regeneraba! Mira mis ojos! Soy un completo fenómeno!. Pero qué hará Katie ahora, te matarán Mathias..no tengo duda de ello! He visto como acaban con todo, como silencian! Y me niego rotundamente a ver tu muerte o la de ella!

-No voy a morir Jack! No me matarán!

-No seas terco!

-No puedo dejar que sigan con esto! 

-Solo será un año más, solo un año más...y me buscarán para matarme...quizas asi...

-porqué un año?

-Porque es lo que durará Nicholas, puedo sentirlo... Desde hace tiempo...

-Tu no lo matarás.- afirmó Mathias. Jack negó con la cabeza.

-Será su muerte natural...yo no hare nada...no seré un asecino como él...

-No voy a preguntar como sabes esto Jack. Pero ves que yo muero?

Jack volvió a negar con aire ausente.

-No aun...- balbuceó.

-y la tuya? En un año tambien?

-Uno y medio o dos.- desvió la mirada- no llegaré a los 20, y si siguen conmigo ni tu ni Katie tampoco. 

-Eso lo veremos, Jack.-sentenció- Katie y yo encontraremos la forma de salir de esto...

-No le vallas a decir!- suplicó.

-Creo que se terminará dando cuenta Jack, de todas formas...haré lo posible en conseguirte un lugar más decente.-miró alrededor un tanto asqueado

-No te molestes-intervino Jack rápidamente- dejame aquí, si haces algo más se hará público...

Se quedaron mirando el uno al otro durante un rato largo. Retándose, intimidandose. Dentro de esa mirada estaban ocultos sentimientos y palabras serias, era una guerra de opiniones, azul contra plateado, una guerra de segundos entre miradas serias y fuerzas de voluntad distintas. Al final, Mathias suspiró y desvió la mirada.

-Está bien, no le diré nada. Ni intentaré persuadirte de que te vallas...pero, respondeme una cosa...La amas? amas a Katie verdad?

Jack bajó la mirada, abatido y dolido. Le costaba tanto admitirlo...tanto decirlo como aceptarlo le representaba algo ininmaginable e intangible. Al final, suspiró y se encogió de hombros fingiendo indiferencia.

-Para qué ocultarlo?- dijo al fin.

-Y te rendirás? No piensas pelear por ella un poco?

-Y crees que no lo he hecho? Cuántos años he estado con ella, Mathias? Incluso pensé en llevarmela alguna vez...pero cada vez que intentaba confesarlo...recordaba por todo lo que habia pasado y tambien está el hecho, que...casualmente...

-Te hacian eso...

-Si, no podia evitarlo... Pero cuando vi como te miraba, simplemente no lo pude soportar y...bueno...me meti en una pelea...

-Y volviste a eso...

Jack asintió y soltó una risita.

-Ahhh...suena tan gracioso...parece algo tan triste...-dijo riendo.

-Jack...

El interpelado se recostó aun más de la yegua y miró al techo.

-Sabes algo, intenté una vez- Bueno, en telaidad unas cuantas...,pensó- abrirme las muñecas y colgarme...pero la vi a ella en mi mente y no me atrevi a hacerlo...

-Gracias a Dios...- suspiró Mathias y se sostuvo la frente con una mano.

-Gracias a ella. Dios no ha hecho nada, Mathias. Mi madre confiaba en un supuesto ángel...y se supone que El acabaria con el sufrimiento de la gente. Pero al parecer, no he sufrido lo suficiente...

-Escucha! No lo voy a permitir, no voy a permitir que sigas en esto...no tienes que....-tartamudeó, en realidad, estaba buscando una manera sutil de hacerlo entrar en razón. Pero se le acababan los argumentos, luego de pensar un rato, gritó- ELLA TE QUiERE! NO VOY A DEJAR QUE SUFRA POR Ti!

-No lo hará-dijo Jack con indiferencia aun mirando el techo.- No, si me voy a tiempo...ya estas tu. 

-No digas esas cosas... auque sabes que siempre estaré alli para ella.

-Mas te vale...-sonrió Jack, detallando la madera del techo de la caballeriza, en la que se vió como una serpiente asomaba la cabeza entre las vigas y comenzaba a descender poco a poco.- Vete...- susurró.

-Quieres que me vaya asi como asi?!

-No, lo siento...no era con...- Jack puso los ojos en blanco- supongo que no me hará caso...Quiero darte motivos para que te asustes Mathias, para que entiendas por qué no puedes estar aquí...y el sintió eso y vino...

-El?

Jack se enderezó y apoyó un brazo en la rodilla, al tiempo que la enorme serpiente negra se posaba sobre sus hombros, enrollandose alredeor de su cuello y pasando su cara por la del muchacho de manera afectiva, luego enseñó su lengua al aterrado Mathias y luego con un siceo y un gruñido le enseñó los colmillos. Mathias se puso de pie de un salto

-Hey...portate bien.. Jack empujó la cabeza de la serpiente hacia él-

“Mira su cara!” dijo la serpiente en un tono fino y jolgorioso como el de un niño pequeño jugando “Está asustado! Está asustado! Puedo sentirlo!”

Jack aguantó una sonrisa y le dedicó una mirada seria a la serpiente. Le pareció increible la tranquilidad de todos los caballos, lo comprendió todo al ver los ojos de Peccosa. Ellos, le tenian mucha confianza.

-Lo entiendes Mathias? De verdad soy el hijo...

-Y eso me tiene que importar?! No eres el hijo de nadie! No me interesa! Tu no haz hecho nada Jack!- el joven aunque estaba austado, corrió hacia Jack, lo tomó por los brazos y lo puso de pie.- Ves como no me hace nada?! Y eso es porque estás tu Jack! Lo veo en tus ojos! Tu le estas pidiendo que no me haga nada!

“No es divertido! Dejame morderlo! Despues te lo podrás comer...”

“No, gracias...” dijo Jack reprimiendo una arcada “Tu eres el que deberia ir a comer...hay una rata en la esquina...”

“Oh! Gracias, señor! “

-Mathias...- suspiró Jack mientras la serpiente se deslizaba desde sus hombros hasta el suelo y avanzaba por los caballos hacia la  rata del fondo del establo. Se oyó un chillido y la rata corrió despavorida, con la herida de muerte en el lomo- Estás temblando...

-Si, estoy aterrado. No lo niego...pero, soy terco. Y siempre me a gustado ir en contra del raciocinio...

-Estas demente...

-Estoy enamorado de una mujer hermosisima, y ella te valora más de lo que te imaginas. Le hice una promesa y no la pienso romper.

-Y se puede saber que fue?

-me dijo: Mathias prometeme que no dejarás que le pase nada.

-Estoy mas que seguro que te lo dijo histerica...

-y mientras te  cargaba para que el viejo te hechaba un ojo..-asintio.

Al final, ambos jovenes se miraron y se hecharon a reir sonoramente. Esa fue la ultima noche en la que llevaron a Jack al sotano de la casa, fue el último en que tuvo que aguantar ese dolor horrible, el dia en que por fin se rindió en sus intentos de pretender a Katie.

-Espero que no te arrepientas de esto- dijo Jack entre risas.

-Si me arrepiento de una cosa- dijo Mathias alzanto un dedo y una ceja. Jack lo miró extrañado- De haber permitido que el látigo te tocara una vez..

1 comentario:

Krellan dijo...

20 muertes.... la madre de Jack tuvo unos sirvientes muy leales. Es inhumano el trato por parte de Nicholas... Va muy bien, me gusta bastante el relato... :D